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Justicia y Agencia Tributaria (II)

Lunes, 2 de Marzo de 2020

Hace dos días, me llamó un amigo, corresponsal de varios medios extranjeros.  Me cuenta que la Agencia tributaria le había embargado la cuenta de los ahorros alegando que lo inspecciona por blanqueo de dinero. 

Mi amigo me señaló que en toda su vida no ha “blanqueado un puto duro” y, a continuación, ha enhebrado calificativos sobre la Agencia tributaria que la caridad cristiana me impide reproducir.  Personalmente, le creo.  Hace cerca de siete años, la Agencia tributaria inició una inspección en mi contra, embargó mis bienes y me enjaretó una deuda inverosímil basándose en una interpretación totalmente contraria a la práctica de décadas de la citada institución.  En los últimos meses, la administración de justicia me ha dado la razón una docena de veces señalando que la AT incumplió los mínimos requisitos legales - ¡ni siquiera notificó como es debido! – que los embargos eran ilegales y que, durante años, he pagado centenares de miles de euros de más.  Para colmo, la acción de la Agencia tributaria ha prescrito ya en estos años.  ¿Debo esperar que la Agencia tributaria pida disculpas?  Ni lo sueño.  Estoy convencido de que como ha sucedido con otras víctimas de estos atropellos, la AT ideará algo para seguir acosándome.  ¿Cobraré las cantidades que me fueron injustamente embargadas?  Pues depende.  Alguna empresa ya me las ha pagado, pero en alguna otra donde al abogado no le caigo especialmente bien no han dejado de poner excusas para no entregarme un céntimo de un dinero sobre el que nunca debió poner las zarpas la AT.  ¿Publicarán la noticia los medios que hace años me señalaron poco menos que como al ladrón del tren de Glasgow?  No me hago ilusiones.  Presumiblemente, deseaban congraciarse con Montoro y poner en la picota a las víctimas y no contrastaron la noticia.  Ni entonces ni ahora uno solo de esos medios me llamó.  ¿Dejará de repetir la AT estas conductas en el futuro?  Lo más seguro es que siga actuando exactamente igual, a sabiendas de que es contra derecho y de que los contribuyentes tendrán que ir a los tribunales si quieren ser tratados decentemente.  ¿Devolverán los inspectores causantes del desafuero los bonus?  Antes las ranas criarán pelo.  Se ha hecho justicia, sin duda, pero no ha concluido todo.  No se asombren de la pésima opinión que de España tienen fuera.  Con la AT, ya les sobran razones.