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Llegó marzo

Viernes, 14 de Marzo de 2008

Han pasado tan pocos días que estará fresco en la mente de todos.

Nos pasamos la precampaña y la campaña escuchando afirmaciones rotundas de ZP y sus acólitos en el sentido de que la tasa de inflación bajaría en marzo, de que el número de parados descendería en marzo, de que la subida de la vivienda y artículos de primera necesidad se reduciría en marzo, de que las empresas de la construcción dejarían de tener temor a suspender pagos a partir de marzo… Resultaba impresionante pero, cuando llegara marzo, podíamos aspirar a ser más altos, más guapos e incluso a tener unas cejas como las de ZP. Pues bien, marzo ha llegado y las cosas son todavía mucho peores de lo que nos habíamos pensado. Hasta Solbes – eso sí en declaraciones a Reuters – ha reconocido con su tono pasotilla que las cuentas no le salen y que los datos se asemejan a los que llevan años señalando los que eran – éramos – tachados de antipatriotas, alarmistas y apocalípticos. O sea Roberto Centeno, Alberto Recarte, Juan Velarde o José Barea – habituales en la tertulia de economía de la Linterna – tenían más razón que un santo que se decía antes de la oleada de laicismo. La inflación es más alta, las previsiones de crecimiento del PIB andan por los suelos, las empresas inmobiliarias se agarran con las puntas de los dedos a un clavo que evite su desplome, el precio del dinero no baja y lo que sí aumenta hasta niveles inquietantes es el número de desempleados. Por cierto, que en algunos sectores como el del ladrillo, el paro entre los inmigrantes se ha disparado. Ideal teniendo en cuenta que en Senegal una página web anuncia que, puesto que ZP ha ganado las elecciones, hay que venirse a España a toda patera. Lejos de solucionarse nada, marzo está discurriendo bajo los peores auspicios. Menos mal que en los institutos se enseña a los niños que la heterosexualidad es una desgracia y que ZP ha decidido que las confesiones religiosas o se dejan comprar y se rinden o se van a enterar de lo que vale un versículo. Este mes de marzo, estamos salvados.