En los últimos meses, se han estrenado varias películas encargadas de difundir el mito Churchill. Sus puntos esenciales son de sobra conocidos: la tenacidad del premier británico frente a Hitler salvó a Gran Bretaña y a Europa de la tiranía nazi abriendo la puerta a un mundo mejor.
Esta semana se cumple el septuagésimo quinto centenario de la batalla de Krasny Bor. Tal y como yo me temía, no ha sido recordada por razones fundamentalmente políticas ya que fue uno de los episodios más heroicos de la Historia militar española, tantas veces grandiosa y tantas veces trágica.
En 1941, el Cuñadísimo Ramón Serrano Suñer apoyó el envío de tropas españolas al frente del Este pronunciando un famoso “¡Rusia es culpable!”. El discurso de Serrano Suñer achacaba directamente a Rusia nada menos que episodios trágicos como el estallido de la guerra civil española o el fusilamiento de José…
En la última entrega me referí a algunas de las características de la revolución bolchevique, características que se exportaron en 1937 a España, después de 1946 a Europa oriental y Asia y tras 1958, a Hispanoamérica.
El estudio de la Revolución rusa ha sido objeto de mi estudio continuado desde hace más de cuarenta años. Me acerqué a ella en primer lugar no a través de los autores marxistas o de la militancia en la izquierda sino de la lectura de disidentes como Pasternak o Solzhenitsyn.
En los últimos tiempos, los nacionalistas catalanes andan empeñados en obligar al gobierno español a disculparse por la ejecución de Lluis Companys, presidente de la Generalidad.
A algunos les podrá parecer llamativo, pero desde hace años me llaman desde Washington y desde otros lugares de Estados Unidos para hablar sobre la Hispanidad.