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XXIV.- El tercer período mecano (619-622) (I): El intento de proyección exterior

Viernes, 27 de Marzo de 2020

Tras no pocos años de predicación, la situación de Mahoma y de su pequeño grupo podía calificarse de cualquier manera menos como halagüeña.  El rechazo de sus coetáneos seguía siendo mayoritario, la hostilidad no concluía; las acusaciones de ser el portavoz de otra persona o un vulgar brujo persistían.  Por añadidura, el número de los que lo seguían no pasaba de unas escasas docenas y había perdido una protección efectiva.  Fue entonces cuando, según la tradición, Mahoma decidió sobrepasar el estrecho marco que significaba la Meca y llevar su mensaje a otros lugares.  Así, se dirigió a Taif, sede de los taqif, pero el fracaso de su predicación resultó estrepitoso.  La tradición afirmaría posteriormente que, al llegar a Najla, algunos genios que venían de Nisibe le indicaron que creían en él.  En ese sentido, se ha interpretado incluso algunas aleyas del Corán como 46: 28/29-31/32:

 

28/29. Y cuando te enviamos a un grupito de genios para que escucharan la Recitación. Cuando estaban presentes ante él[1], dijeron: «¡Callad!» Y, cuando se terminó, regresaron a los suyos para advertirles.

29/30. Dijeron: «¡Pueblo! Hemos oído una Escritura que ha descendido después de Musa[2], en confirmación de lo anterior y guía a la Verdad y a un camino recto».

30/31. ¡Pueblo!  Responded al que llama hacia Al.lah y creed en él.  Os perdonará[3] vuestros pecados y os preservará de un castigo doloroso.

 

     Sería también el caso de lo señalado en 72: 1/1-2/2:

 

¡En el nombre de Al.lah, el Compasivo, el Misericordioso!

  1. Di: «Se me ha revelado que unos genios estaban escuchando y decían: 'Hemos oído una Recitación maravillosa,
  2. que conduce al camino recto. Hemos creído en ella y no asociaremos a nadie con nuestro Señor'.

   

      

      Si, efectivamente, esa interpretación de las aleyas es correcta y Mahoma tuvo ese tipo de experiencia espiritual, lo cierto es que no pudo tratarse de un gran consuelo frente al fracaso de su predicación dentro y fuera de la Meca.  Muy diferente fue el hecho de que al-Mutim b. Adi aceptara la idea de protegerlo y lo manifestara, convenientemente armado, ante Abu Shahl y otros idólatras.  Aquel episodio significó un respiro para Mahoma que, por añadidura, pronto iba a recibir ayuda de Yatrib.

CONTINUARÁ


[1]  Tradicionalmente, se interpreta como una referencia a Mahoma.

[2]  Moisés.

[3]  Se supone que Al.lah.