El mismo desempleo que disminuye en verano ha tenido este año unas cifras estivales nada alentadoras. De la política casi ni hablo: Rajoy en la suya de llevarse por delante lo que sea con tal de ser presidente del gobierno; Sánchez negándose a crear una gran coalición; Ciudadanos traicionando algo tan noble como la defensa del bilingüismo en Cataluña, al parecer, ya vendidos totalmente al sistema; de Podemos y los nacionalistas catalanes y vascos mejor no hablar… Añádase una administración de justicia que se jacta de su independencia en los inicios del año judicial, una banca que va a necesitar más dinero y que despedirá a docenas de miles de trabajadores en cuanto que haya gobierno y a un ministerio de Hacienda – el negociado de Cristóbal Nosferatu Montoro – que ya se ha comido casi todo el déficit y que, con una seguridad prácticamente total, no acabará el año sin volver a subir los impuestos. Los medios, lejos de ser parte de la solución, constituyen una sección nada pequeña del problema. Si a eso se añade que le han puesto proa a Roberto Centeno para hundirlo, que personas antaño con apariencia de independientes se han vendido aunque, en general, no por poco o el relato de una amiga explicándose cómo la persona que le explicaba a ella y a su hija el funcionamiento de un electrodoméstico era arquitecto no es para ser optimista. Volveremos, pues, Dios mediante el lunes 19 de septiembre para contar lo que casi nadie se atreve a relatar y para no someter nuestra independencia a nadie precisamente porque se lo debemos a nuestros oyentes. Será sólo en unos días. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!