He hecho una excepción con Pedro Ruíz – al que, Dios mediante, escucharán ustedes el viernes - por varias razones. Pedro, aparte de ser un personaje polifacético que lo mismo canta que parodia, que compone que actúa, que dirige películas que se sube a las tablas, ha sido siempre alguien crítico con el poder. Con cualquiera, porque capta a la perfección sus desnudeces y las pone en solfa con no escasa agudeza. Con seguridad, esa es la razón por la que a Pedro lo han ido echando de un sitio tras otro. Del Barça al PSOE pasando por una no escasa lista de personajes, Pedro ha sido víctima de todos los que se han sentido incómodos por él. Por supuesto, Pedro ha sido también presa de Hacienda por la sencilla razón de que el poder lleva décadas utilizando a Hacienda para golpear despiadadamente a todo aquel cuya independencia le molesta o para ayudar a gente que necesita facturas falsas para no acabar en el banquillo.
Los golpes han sido muchos, muchísimos y Pedro ha seguido combatiendo hasta el punto de que ahora mismo representa en Madrid su Eterno. Los que intentaron acabar con él no lo consiguieron. No se pierdan su espectáculo. Tampoco se pierdan la entrevista que se emitirá, Dios mediante, este viernes en La Voz.