Hoy terminaremos con los dos últimos puntos de mi receta para la amigdalitis que quedaban.
El penúltimo punto se lo voy a dedicar al SUEÑO REPARADOR.
En cuánto me enfermo, me pongo a dormir todo lo que me apetezca, sin importar si es de noche o de día. De hecho, si estoy cansada o tengo un mal día, la medicina que me cura todos los males es el sueño. Y si además estamos haciendo ayuno se vuelve aún más poderoso, ya que nuestro organismo no está distraído con la necesidad de digerir la comida, sino que está completamente centrado en curarse.