Al final, encontraron un término medio adaptando algunas composiciones líricas. Fue de esa manera como el famoso O sole mío! pasó a ser entonado por the King aunque en un estilo más ligero. La canción se convirtió en un It´s Now or Never o Es ahora o nunca.
La letra tenía su aquel porque Elvis señalaba que era ahora o nunca al dirigirse a la que suponemos sería una bella señorita. O ahora era de Elvis o ya no habría nada que hacer o, como afirmaba, “tomorrow will be too late”, es decir, mañana será tarde.
He recordado esta canción al ver la situación de nuestro crowdfunding que sólo está a cinco días de su conclusión. El número de gente comprometida ha sido superior al de las ocasiones anteriores y una cantidad mayor de dinero se ha reunido en menos tiempo. Se trata de una proeza impresionante sobre todo si se observa el avance de la última semana. Con todo, estamos todavía lejos de la meta y corremos el riesgo de no alcanzarla. Será más que difícil que lo logremos si no llegamos al 85 por ciento al menos este fin de semana y al 90 para el martes. Si, finalmente, para el último día no hemos alcanzado el objetivo de 50.000 dólares – dólares, no euros - La Voz no regresará en septiembre.
Personalmente, el final de La Voz no causaría trastorno alguno. Soy consciente de que todo su equipo ha demostrado una entrega y un sacrificio my superior al de la media nacional. Estoy más que orgulloso de ellos. Pero, por lo que a mi se refiere, yo podría disponer de seis horas adicionales de tiempo libre cada día y ahorrarme varios miles de euros al mes. No ganaría nada, pero dejaría de emplear un tiempo y un dinero nada escasos sin recibir, como hasta ahora, contraprestación alguna. Se habría cerrado una etapa y comenzaría otra. Es una experiencia que he atravesado no pocas veces a lo largo de los últimos cuarenta años. Incluso creo que no me equivoco al decir que la Agencia tributaria podría concluir el acoso al que me viene sometiendo desde hace más de cinco años. Si persisto en esta brega no es, desde luego, por beneficio personal sino por sentido del deber.
Bien distinta es la situación de los oyentes. Una segunda legislatura de Rajoy consumará el apagón mediático que comenzó con ZP y que antes habían consagrado los nacionalistas. Intenten ustedes descubrir noticias sobre los jugosos beneficios que obtienen a costa de los contribuyentes segmentos privilegiados como la banca, el empresariado cercano al poder o la iglesia católica y comprobarán que no exagero un ápice. Incluso antiguos ministros socialistas acaban de firmar un manifiesto secundado por gente de la izquierda para que haya un nuevo gobierno ya y hemos tenido que contemplar como personas supuestamente independientes llevan los últimos días haciendo entrevistas-masajes a políticos del PP porque sólo la publicidad institucional podría salvarlos de la quiebra. Para colmo, el gobierno de Rajoy ha vuelto a asestarle otro hachazo a la hucha de las pensiones y Cristóbal “Nosferatu” Montoro a entregarle más dinero a los independentistas catalanes que, por supuesto, ya se han quejado afirmando que es “nada”. ¡Cómo se nota que el dinero no lo ponen ellos!
No. No se hagan ustedes ilusiones. No habrá información libre salvo en reductos pequeños y poco conocidos. Para la práctica totalidad, se trata no de informar a los ciudadanos sino de cerrar en positivo la cuenta de resultados o, como ha confesado públicamente, el capo de una de las televisiones más importantes, de vender cuanta más publicidad, mejor. No me parece mal que se cobre la publicidad, pero encuentro indefendible moralmente que en esa venta de publicidad tenga lugar también la venta de la verdad, de la libertad y de la dignidad. Si La Voz se clausura, precisamente porque nunca se ha vendido, ni ha recibido dinero de los partidos, ni ha contado con la bendición de confesión religiosa alguna, tendrán ustedes que buscar otro sitio para enterarse de lo que sucede y también para escuchar la voz de los que no tienen voz. Si, por el contrario, la causa de la libertad y de la Verdad significa para ustedes algo más que una charla de café; si desean seguir recibiendo una información veraz y crítica; si piensan que merece la pena seguir escuchando La Voz… no les quedan muchos días para colaborar en ese empeño. Como diría Elvis, it´s now or never. Con él les dejo. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Y aquí está Elvis…