1. Podcasts diarios: el primer proyecto que me gustaría someter a la consideración de los presentes sería el de un podcast diario. La idea sería que tuviera no menos de una hora de duración y que además pudiera incluir además de un editorial, un boletín y alguna de las secciones más queridas de otras temporadas como las correspondientes a Sagrario Fernández Prieto, nuestra psicóloga de guardia o Roberto Centeno. Se trataría, pues, de un programa de radio de una hora. Por supuesto, el podcast sería gratuito, pero habría que pensar en alguna forma de financiación paralela que permitiera pagar a los colaboradores. Por añadidura, habría también la posibilidad de que ese programa de, inicialmente, una hora se pudiera escuchar también a través de la radio convencional.
2. Artículos en inglés: es una petición que viene de lejos y que se refiere, sobre todo, a la serie de Por qué somos diferentes. La idea sería traducirla adaptándola en lo que fuera necesario para un público anglo-parlante.
3. Bolsa de trabajo: igualmente, en septiembre, se pondría en funcionamiento una bolsa de trabajo. Sería gratuita y, por supuesto, se limitaría a conectar a las dos partes – los que buscan dar empleo y los que buscan encontrarlo – sin garantizar nada en un sentido o en otro. Sería no una agencia de empleo, sino una muestra de buena voluntad. Por supuesto, quedarían excluidas propuestas ilegales, inmorales o dudosas.
4. Bolsa de oración: durante este año, mucha gente de los muros está orando recíprocamente por necesidades de las personas. Algunos estaríamos dispuestos a orar de manera regular un día – o más – a la semana por las necesidades que otros comentaran en los muros y
5. Guía para estudiar la Biblia: finalmente, en la página se colocaría semanalmente una guía breve para estudiar la Biblia. De manera sencilla y práctica a la vez que sistemática.
Estos cinco proyectos están ahora sólo en fase de planificación, pero pueden convertirse en realidad. Para que así sea resulta preciso que ustedes, amigos queridos, me den su opinión al respecto. En cualquiera de los casos, seguiremos trabajando. Puede que todo se vaya a venir abajo esta tarde, pero por eso no voy a dejar de plantar un manzano este mediodía. Quizá algo se salve, quizá tengamos el privilegio de reconstruir l derruido y, sin duda, alguien disfrutará de esas manzanas. ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!