El parlamento combatió a ese rey, primero, institucionalmente y luego, en una guerra y, finalmente, tras juzgarlo, procedió a decapitarlo. Personaje esencial en ese notabilísimo episodio fue un puritano llamado Oliver Cromwell. Pero Cromwell no se limitó a vencer el despotismo regio sino que, durante los cinco años que gobernó hasta su muerte, frenó las maniobras de la iglesia católica por imponer su dominio inquisitorial – siempre tuvo claro que no era sólo una religión sino un estado – venció en el mar a España y Holanda asegurando el dominio inglés sobre los mares y sentó las bases de un sistema de libertades que ha perdurado hasta la actualidad. Seguramente, Cromwell, cuyo cadáver fue profanado por los monárquicos, no hubiera visto con agrado la restauración de un rey, pero dar marcha atrás en la Historia resultó imposible y la monarquía acabó siendo constitucional. No sólo eso. Esa misma visión puritana es la que sentaría las bases de lo que, finalmente, serían los Estados Unidos de América. Por cierto, Cromwell estaba a punto de exiliarse a América cuando la insistencia de unos amigos para que permaneciera en Inglaterra acabó involucrándolo en la lucha contra Carlos I.
Desde muy niño, admiré la figura de Cromwell y me fascinó la película dedicada a una parte de su vida que protagonizaron Richard Harris y Alec Guinnes. Por cierto, la película fue censurada en España no durante el franquismo sino ya llegada la Transición. Se suprimieron totalmente los minutos finales en los que Cromwell disuelve un parlamento suciamente corrupto. Cromwell, a fin de cuentas, creía que sólo Dios podía ser rey y se negó no sólo a convertirse en monarca sino a llamar a otro. Siempre he pensado que tuvo razón en ambas conductas.
Les dejo aquí el programa de Corría el año… que dedicamos al personaje. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Éste es el programa
www.youtube.com/watch?v=obYxDPIzoMM
Y éste es el trailer de la película Cromwell que les recomiendo encarecidamente