Las noticias del día con César Vidal y María Jesús Alfaya.
El editorial de César Vidal.
Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el viernes 2 de octubre de 2020.
El viaje de regreso a Yatrib distó mucho de ser armónico. Por un lado, los adeptos de Mahoma y los denominados hipócritas se enfrentaron en altercados a causa del abastecimiento. Se trataba de una circunstancia que, según la tradición, habría dado lugar a la aleya 63: 8/8:
Con Sagrario Fernández-Prieto.
Las noticias económicas del día con César Vidal y Lorenzo Ramírez.
Las noticias del día con César Vidal y María Jesús Alfaya.
El editorial de César Vidal.
Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el jueves 1 de octubre de 2020.
La ceguera religiosa de Carlos V y, sobre todo, la miseria que el sometimiento a la iglesia católica provocaba a la población española no escapó a las mentes más lúcidas de la nación. Uno de los casos más obvios al respecto es el de El lazarillo de Tormes. Considerado no sólo como la primera novela picaresca sino también como un texto anónimo, lo cierto es que las investigaciones – verdaderamente extraordinarias – de Rosa Navarro Durán han permitido saber, sin embargo, que su autor fue el erasmista Alfonso de Valdés y que la novela pertenece a un género bien diferente relacionado con el erasmismo. A decir verdad, el erasmismo causó verdadero furor a inicios del s. XVI. Erasmo de Rotterdam, el erudito del que procede el nombre, no sólo satirizó corrosivamente los vicios eclesiásticos de su tiempo sin excluir a papas y obispos, sino que además enfocó la atención de los teólogos en el estudio de la Biblia al publicar una edición de texto griego del Nuevo Testamento. En España, sus amigos y seguidores fueron numerosos destacando entre ellos personajes como Juan Luis Vives o los hermanos Alfonso y Juan de Valdés. Alfonso no sólo llegó a convertirse en secretario de Carlos V sino que además redactó dos obras - Diálogo de las cosas acontecidas en Roma, a la que ya nos hemos referido, y Diálogo de Mercurio y Carón – donde ponía en solfa al catolicismo de la época y abogaba por una Reforma eclesial basada en principios bíblicos. La obra de Alfonso de Valdés provocó adhesiones, pero también odios cerrados como el de Baltasar de Castiglione, nuncio del papa que no pudo perdonarle que viera la destrucción de Roma como un castigo de Dios por la corrupción papal; y, sobre todo, el de Francisco García de Loaysa, obispo de Osma y confesor de Carlos V. Como ha dejado de manifiesto en sus excelentes estudios Rosa Navarro, fue precisamente contra éste contra quien escribió Alfonso de Valdés El Lazarillo.