Las noticias económicas del día con César Vidal y Lorenzo Ramírez.
Las noticias del día con César Vidal y María Jesús Alfaya.
El editorial de César Vidal.
Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el jueves 3 de octubre de 2019.
Como vimos en las entregas anteriores, el Corán puede y debe ser aceptado como fuente histórica para escribir una biografía de Mahoma, pero, a diferencia de lo que hallamos en el Antiguo Testamento en relación con Moisés, David y Salomón, o en el Nuevo, respecto a Jesús o Pablo de Tarso, en realidad, no nos proporciona apenas datos biográficos. A decir verdad, las primeras biografías de Mahoma no se escribieron hasta el siglo IX, es decir, no menos de dos siglos después de su fallecimiento. Estas obras eran, fundamentalmente, compilaciones de historias en las que los autores se esforzaron por recoger tradiciones que habían circulado de manera oral – no es tan seguro que lo hicieran por escrito - si bien no por ello dejaron de utilizar una considerable libertad a la hora de escoger los materiales, de ponerlos por escrito y de omitir lo que no consideraron conveniente [12].
Hay ocasiones en las que nada ni nadie parece poder alterar de manera positiva nuestra vida. Estamos hundidos, postrados, abrumados y ante nosotros no aparece el menor indicio de que la situación será remontada. Cuando se llega a ese punto, lo único que puede sacarnos de semejantes tribulaciones es el amor. Por supuesto, en primer lugar, se encuentra el Amor de Dios, un amor del que nada ni nadie puede separarnos aunque lo intenten. Los que han experimentado una conversión, saben que ni los mayores obstáculos ni las dificultades más terribles nos separarán del amor de Dios que se manifestó con enorme claridad en la cruz del Calvario (Romanos 5: 1-11).
El siglo IV tuvo una enorme trascendencia para la Historia de Europa y con ella para la del mundo. El cristianismo, que había conseguido sobrevivir a diez persecuciones generales y a otras particulares, no sólo emergía más fuerte que nunca en las tierras del imperio sino que además era considerado por uno de sus más importantes conservadores, el emperador Constantino, como argamasa indispensable para mantener la consistencia del estado. Hasta entonces, a pesar de las diferencias entre ambas fes surgidas del Israel del Segundo templo, la relación entre ambas fes no había sido áspera salvo algunos episodios excepcionales. Así, Gregorio, obispo de Illiberris en el s. IV, fue autor de algunas obras [1]en las que se pone de manifiesto el deseo de que los judíos abracen la creencia en Jesús, pero, a la vez, y de manera harto significativa, se indica que las relaciones entre ambos colectivos eran muy cordiales, tanto que no resultaba imposible que los cristianos acabaran adoptando prácticas propias del judaísmo.
Durante ese siglo IV en que se alzaba en Elche una sinagoga cuyos restos han llegado hasta nosotros, judaísmo y cristianismo mantenían una dialéctica, pero no puede hablarse de hostilidad. A decir verdad, lo que encontramos en las fuentes es la clara posibilidad de que los fieles de una y otra religión se vieran seducidos por las prácticas y las creencias de la otra. Si en el Talmud, ya encontramos referencias a la necesidad de mantenerse distantes de aquellos que creían que Jesús de Nazaret era el mesías; en el cristianismo, la respuesta comenzó a articularse en torno a las decisiones conciliares. Al respecto, resulta revelador el celebrado en Hispania, más concretamente en Elbira. Su fecha ha sido objeto de controversia y aunque nos inclinamos por una situada entre el 303 y el 309 [2], la circunstancia es secundaria para el tema que estamos abordando.
Hoy Pilar Muñoz continúa el ciclo titulado: Revolución sexual y subversión cultural.
Las noticias económicas del día con César Vidal y Lorenzo Ramírez.