Ciertamente, la Unión soviética ayudó de manera extraordinaria al gobierno del Frente popular y estuvo a muy poco de implantar una dictadura comunista en España. Con todo, a pesar de la gravedad de estos actos, no hay que ser un genio para saber que se llegó a la guerra civil española como consecuencia directa no de la intervención soviética – o alemana o italiana – sino por los pecados de los habitantes de la vieja piel de toro. Es verdad que Hitler, Mussolini y Stalin acudieron luego para ayudar a los españoles a matarse a mansalva, pero fueron éstos los que empedraron el camino de la sangrienta tragedia. Lo he recordado todo estos días al contemplar que existe una línea mediática empeñada en culpar de los últimos acontecimientos en Cataluña a Rusia. Tengo serias dudas de que a Rusia – a diferencia de a Estados Unidos o Francia - le importe un pepino Cataluña, pero supongamos que sí, que los hackers rusos respaldaban las mentiras del nacionalismo catalán y que incluso han sumado a Venezuela a ese perverso quilombo propagandístico. Con todo y con eso, Pujol no corrompió la política durante un cuarto de siglo porque fuera agente del KGB. Maragall y el bachiller Montilla no asumieron los presupuestos del nacionalismo catalán porque estuvieran a sueldo de Moscú. De Guindos no ha aparecido en TV3 informando de que el gobierno estaba dispuesto a llegar a un acuerdo fiscal con el gobierno catalán porque reciba órdenes del Kremlin. Puigdemont, Junqueras, Forcadell y tantos otros no han perpetrado un dilatado golpe de estado porque sean marionetas al servicio de la geoestrategia de Putin. Las oligarquías catalanas no siguen pensando en nuevas maneras de expoliar al resto de España porque así le satisfaga al representante ruso en la ONU. No nos engañemos. A todo esto hemos llegado por la conducta desleal cuando no abiertamente criminal del nacionalismo catalán y porque ese comportamiento infame prolongado durante décadas ha sido tolerado deplorablemente por sucesivos gobiernos centrales. ¿Rusia culpable? ¡Por amor de Dios! La culpa es nacional y no extranjera.
Por si les queda alguna duda sobre la irresponsabilidad ciega del gobierno español aquí tienen un video donde se ve como la ministra de defensa - ¡¡¡pobre España!!! – es engañada por unos humoristas rusos. No les desvelo todo porque es para verlo y meditarlo. Qué cúmulo de asesores y de funcionarios inútiles habrá en el ministerio de defensa para que pase esto. Ya lo saben: la culpa del golpe de Cataluña no la tienen ni los nacionalistas catalanes ni la cobardía y la traición de los gobiernos centrales. La culpa la tiene Rusia. Por cierto, si Cospedal y su nube de incompetentes dimitieran – algo que no van a hacer – simplemente cumplirían con la decencia. Si a la encargada de defender la integridad nacional la engañan como a la tonta más tonta del reino, que Dios nos ampare. Disfruten el video. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios nos bendiga!!!
Aquí está el video