El año 2020 no fue fácil. Sufrimos la censura de las redes sociales, nos expulsaron de ellas, sentimos la presión quizá más que nunca, pero, al mismo tiempo, pudimos ver a Dios actuando de las maneras más claras, contundentes y precisas. Cuando ese año 2020 concluyó Un mundo que cambia era el número 1 en la lista de globalismo y de política de amazon.com De manera bien reveladora, el libro incluso estaba por delante de la última obra del antiguo presidente Obama… y todavía estaba quedaba otro medio año para seguir adelante antes de cumplir su primer aniversario.
A un año de distancia, tengo que decir que me siento, por encima de todo, agradecido. Agradecido a mi agente Lluvia que tuvo la idea del libro y que además me convenció para escribirlo, algo que cada vez resulta más difícil conmigo; agradecido a los lectores que no han dejado de aumentar en estos doce meses; agradecido a la gente de los grupos de lectura de César Vidal que se han acercado, discutido y profundizado en el libro; agradecido a todos los que me cursaron invitaciones para hablar de los aspectos contenidos en Un mundo que cambia, agradecido, por encima de todo, a Dios que es fiel a cada instante y que nos protege de maneras que ni siquiera podríamos imaginar. Muchas gracias a todos… y hasta el segundo año de Un mundo que cambia. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!