La rubia en cuestión entonaba una hermosa canción inicial que hablaba de que para ir al cielo había que girar a la derecha y luego seguir recto y para llegar hasta Dios había que creer en el Hijo. Lo decía con mucho ritmo, pero, en realidad, repetía lo mismo que había dicho Jesús en Juan 14: 6. El es el EL Camino, LA Verdad y La Vida – no uno de los caminos, de las verdades o de las vidas – y nadie puede ir al Padre salvo a través de El.
La afirmación es contundente y, desde luego, marca la diferencia entre el cristianismo y cualquier otra forma de creencia. El cristiano cree por definición que el camino para llegar a Dios es Jesús y que él mismo es también la Verdad y la Vida. Cuando se aceptan otros caminos, otras verdades, otras vidas y se dicen melonadas como, por ejemplo, que el islam es una religión de paz o que todas las religiones son, en el fondo, iguales, se puede ser muchas cosas, pero, desde luego, no se es cristiano tal y como aparece en la Biblia. Si además se pretende que se es el camino, la verdad y la vida o el método único y exclusivo para alcanzarlos… ah, entonces nos encontramos ante un usurpador, ante un verdadero anti-Cristo.
Al respecto, el testimonio de los primeros cristianos no puede ser más claro. Cuando a Pablo le preguntaron qué había que hacer para salvarse, respondió que creer en Jesús (Hechos 16: 31-2); cuando a Pedro le interrogaron respondió que el único nombre bajo el cielo dado a los hombres por el que podemos salvarnos es el de Jesús que además es la piedra sobre la que se levanta el edificio espiritual de Dios (Hechos 4: 11-12) – sí, ha leído usted bien. Pedro dijo que la piedra era Jesús y no él - y cuando Juan relató cómo salvarse subrayó que el que creía en el Hijo único de Dios sería salvo (Juan 3: 16).
Todavía hoy podemos acercarnos a Dios como Padre, pero sólo será a través del Hijo. Si nunca lo hizo antes… no pierda más el tiempo y hágalo hoy mismo. Aquí les dejo con una grabación de la canción de Barbara Fairchild. Al verla, me ha parecido que estaba ante una de las personas que vino al campus literario de este verano. Disfruten la grabación. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Y ésta es Barbara Fairchild