Cuando me he encontrado en una situación semejante, siempre ha existido un camino ideal para enfrentarme con ella: me he fijado en Jesús. De su ejemplo personal, de su enseñanza, de su conducta he visto que se desprendían la guía, el consuelo, la firmeza y el amor para poder seguir caminando en medio de lo peor. Jesús fue incomprendido por los propios hijos de su madre (Salmo 69: 7-9; Juan 7: 1-5), despreciado, injuriado sin motivo, insultado, detenido sin otra causa que la ambición y la envidia, torturado, juzgado injustamente y ejecutado en el tormento más cruel de la época. Sin embargo, siempre se mantuvo fiel a la regla que deben seguir todos los que pretendan ser sus seguidores: “todo cuanto queráis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7: 12).
Sí. Fijar los ojos en Jesús es una guía de conducta y también un camino a la esperanza porque él es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14: 6) y no un camino de tantos, una verdad añadida o una vida más. Como señaló el autor de la carta a los Hebreos, es el Sumo sacerdote que puede compadecerse de nosotros porque fue tentado igual que nosotros aunque sin pecado y en su trono de gracia podemos encontrar misericordia y hallar gracia cuando es necesario (Hebreos 4: 15-16).
Esta canción recoge magníficamente ese llamamiento a volverse hacia Jesús, a mirarlo como ejemplo y ayuda. He escogido tres grabaciones. La primera – de Hillsong – y la segunda – de Bala, D y Siegelaar – son clásicas y en inglés; la tercera, en español. Deseo de todo corazón que las disfruten, pero les advierto que ningún gozo es semejante al de volverse a Jesús y encontrar en él descanso para nuestras almas. God bless ya!!! ¡¡¡Dios los bendiga!!!
Aquí está Hillsong
Esta es la versión de Loyiso Bala, Neville D and Ivan Siegelaar
Y aquí una versión en español