El GMS, conocido también como glutamato monosódico, o de sodio, es la sal sódica del ácido glutámico. En su forma natural es un aminoácido no esencial, que se encuentra en alimentos como el tomate, queso, carnes, champiñones, espinacas… e incluso en la leche materna. Pero del que hablamos aquí es del sintético.