Perú cumple su segundo centenario como nación independiente sumido en multitud de interrogantes y enfrentado con cuestiones cuyas raíces se hunden en situaciones que cuentan con más de medio milenio de edad. El árbol de carne es un intento de explicar la realidad histórica de Perú más allá de los intereses ideológicos de unos y de otros y dando voz a todos. Situado en el momento en que el imperio inca soñaba con ser restaurado y en que el virrey español se había marcado como objetivo su desaparición definitiva, El árbol de carne es el sonido paralelo de dos voces – una indígena y otra española - que ven la misma realidad desde ángulos totalmente opuestos y que tienen metas y aspiraciones radicalmente distintas. De aquellas semillas brotaría un Perú posterior cuyo mañana está aún por escribir y cuyos frutos, como los de un árbol vigoroso y fecundo, pueden ser muy diferentes según el lugar donde hunda sus raíces.
El árbol de carne constituye un mensaje de comprensión, de amor y de esperanza no sólo para todos los peruanos sino también para todos aquellos que anhelan un porvenir de paz, justicia y prosperidad para Hispanoamérica.