Ni la menor duda, pero hay que andarse con mucho cuidado cuando, por ejemplo, docenas de ilustres francesas se han manifestado en contra de las feministas de género en un sensato manifiesto y todavía las están despellejando en internet. La verdad es que se ha puesto todo de tal manera que un amigo me ha sugerido algunas recomendaciones para evitar las aguas procelosas del feminismo de género en que puede naufragar cualquiera que pase por allí. 1. No invite jamás a una mujer. Se podría interpretar como un gesto definitivamente machista que proclama que una fémina no se puede valer económicamente por si misma. No deje ni la propina. 2. Pida lo mismo. Si se le ocurre pedir una limonada y ella ordena una cerveza como el camarero se equivoque al servir las bebidas va listo. La culpa será de el de la bandeja, pero lo mismo le salpica. 3. No ceda el paso. Es negar la igualdad. Aunque sea a codazos pase el primero. 4. Ni mujeres ni niños. En caso de naufragio o aterrizaje forzoso colóquese el primero aunque sea a dentelladas. Que nadie pueda decir que coloca usted a una mujer a la altura de un tierno infante. 5. Vigile las películas. Por nada del mundo, se le ocurra ver Psicosis y evite Pretty Woman como si fuera la peste. Usted no es Richard Gere y le podría costar caro. En cuanto a Catherine Deneuve ni la mencione. Ha firmado el manifiesto en Francia precisamente. No digo más. 6. No discuta jamás. Se la juega y no puede ganar. Diga lo que diga será empleado en su contra y 7. Piense seriamente en asumir la vida de anacoreta. También puede usted decidir convertirse en homosexual, pero a ciertas edades no hay manera aunque te ofrezcan un puesto en televisión o en un ayuntamiento. El distanciamiento del sexo femenino le evitará que confundan el acaso con el acoso. Sólo con que se va a ahorrar de mala baba en las redes sociales y de pagos a un abogado seguramente le compensa. Está el panorama que el por si acaso lo interpretan como acoso en menos que Montoro se inventa otro impuesto.