Salvé las páginas gracias a Miquel Rosselló, uno de los miembros de mi equipo, honrado, decente y buen profesional, que se negó a ceder a sus presiones. A Miquel le costó el empleo el comportarse como un ser humano digno y no como un miserable asustado, pero su noble sacrificio no fue inútil. Por el contrario, se tradujo en que yo pudiera seguir comunicándome con ustedes hasta el día de hoy.
El día 15 de julio, recibí mi primera oferta para regresar a la radio. Junto con otros siete más que se fueron sumando en los meses siguientes, lo rechacé de plano. No era lo que yo deseaba hacer en medio de estos tiempos en los que la independencia se ha ido diluyendo en el océano de los intereses personales y de las servidumbres a los poderes fácticos. Yo seguiría en mis páginas, sin publicidad, sin apoyos, sin subvenciones, pero también sin rendirme a la espera de tiempos mejores.
Durante estos meses, el encuentro diario – a veces más de una vez al día – con ustedes en la página de Facebook ha sido una fuente maravillosa y continua de bendiciones. Es cierto que ha habido momentos desagradables. Por ejemplo, cuando los trolls del nacionalismo catalán asaltaron la página una y otra vez; por ejemplo, cuando otros trolls se dedicaron a irrumpir y a amenazarme con dispararme; por ejemplo, cuando otros trolls se dedicaron a derramar propaganda antisemita o, por ejemplo, cuando otros trolls, más inteligentes, entraron en correos privados para amenazar mi integridad física y mi vida porque no les gustaba lo que escribía. Uno de éstos, por ejemplo, acabó siendo identificado. Tenía relación con el director de una página web talibanesca cuyo hijo fue procesado en el pasado por pertenecer a un grupo de extrema derecha. Por lo visto, a algunos no les basta con pedir el boicot de mis libros o con insultarme y además deciden enviarme sicarios para amenazarme.
Pero, a pesar de todo, no falté un solo día a la cita porque comprobaba de manera cotidiana que, entre todos, habíamos logrado construir un espacio de libertad donde la gente puede dialogar sin insultarse, donde puede apreciarse aunque discrepen e incluso pueden tener cariño aunque sus ideas no coincidan apenas. Este muro demuestra que es posible vivir en libertad y además que es posible hacerlo sin someterse a las castas privilegiadas ni mendigar de ellas.
Por supuesto, junto con lo que se ve a diario, se han producido muchas historias que casi nadie conoce. Hace apenas unas horas, una paseante compartía con nosotros que había encontrado en el muro un amor que la hacía muy feliz. Su caso no es excepcional. En este muro, también hay personas que han conocido a Jesús por primera vez en sus vidas; personas que han comenzado a descubrir las bendiciones que arrancan de leer la Biblia; personas que decidieron, en lugar de abortar, tener al hijo que llevaban en su interior; personas que han dejado el islam para seguir a Jesús; personas que han vuelto a dirigirse a Dios cada noche; personas que han recuperado la esperanza o personas que saben que hay razones para seguir luchando. Por todas y cada una de ellas le doy gracias a Dios. Pero este muro no es el final sino que seguimos avanzando.
A partir del día 14 de febrero, Dios mediante, en mi página web remodelada, se colgará un podcast sonoro. Será, inicialmente, una vez a la semana – el sábado – y retomará la línea de mis editoriales de La Linterna y de Es la noche de César. Pero no es el final sino que seguiremos avanzando.
Antes de que acabe el mes, también se colgará en esa página un podcast diario, de otro estilo, cuya finalidad es darles vigor al inicio de caa día en medio de una realidad que – no podemos negarlo – es muy dura. Pero no es el final sino que seguiremos avanzando.
En esa misma página, iremos colgando otros materiales. Cubrirán la Historia, la política, la economía, el mundo del espíritu, la música… todo aquello que pueda servir para mantener la comunicación con ustedes y llevarlos a pensar, reflexionar y seguir adelante. Pero no es el final sino que seguiremos avanzando.
Antes de que acabe el año, Dios mediante, tendremos algún otro aporte nuevo y todavía más, mucho más global. Pero no será el final sino que seguiremos avanzando.
Por lo que se refiere a este muro seguirá tan activo – espero que más – que nunca. Aquí se seguirá colgando un post diario – al menos – y aquí podrán ustedes comentar lo que les parecen los podcasts y los materiales. Como decía una conocida canción, His Truth is marching on… Su Verdad sigue marchando… y nosotros viviremos para hacer que la gente pueda ser libre. Eso espero y con esa canción los dejo. Más que nunca antes God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
