Ya se sabe que una cadena de hoteles o negocio asimilado bien vale el silencio ante las tiranías supuesto eso sí que se sea un canalla integral. Desde mi infancia, seguramente porque conocí a más de uno en Madrid, sentí una enorme empatía con los cubanos que había tenido que marcharse de su lugar de origen para salvarse de la feroz dictadura comunista que esclaviza Cuba ya por más de medio siglo. Me consta que no todos los españoles tienen esos mismos sentimientos de justicia, pero ése es su problema no el mío. He recuperado un Corría el año… que dedicamos a ese exilio. Espero que los disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!