El dictador de Uganda llamó la atención por su verborrea, por su defensa de la causa árabe frente a Israel, por la arbitrariedad de su gobierno y por sus derrotas – como el ataque relámpago israelí para rescatar a los rehenes de Entebbe – que acabaron concluyendo con su derrocamiento. Recientemente, una película – El último rey de Escocia – intentó acercarlo a un gran público que ya no lo conocía. Merece la pena recordarlo para percatarse de que cierto tipo de personaje aparece y desaparece dejando casi siempre una huella trágica. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!