Por lo que se refiere al resto del mundo, los juicios han ido desde un Einstein que lo consideraba demasiado grande como para parecer humano a un Winston Churchill que lo aborrecía y que lo veía como un peligroso farsante. Que contribuyó no poco a la independencia de la India admite poca discusión, pero no es menos cierto que enfrente tenía a los británicos. Se cuenta que en cierta ocasión un inglés comenzó a quejarse ante Hitler de los quebraderos de cabeza que les ocasionaba el indio. El comentario del Führer fue terminante: “Fusilen a Gandhi”. Quizá el problema huiera concluido, pero no es menos cierto que Gandhi hubiera marchado hacia su ejecución con absoluta dignidad. Es sabido de todos que Gandhi fue asesinado. Recientemente, se ha descubierto que en el crimen tuvo un papel relevante el propio gobierno indio que, quizá, llegó a la misma conclusión que Hitler.
Personalmente, soy un gran admirador de Gandhi aunque reconozco sus incongruencias, sus contradicciones e incluso sus zonas oscuras. Analizando su letra hace tiempo descubrí a una persona con una seguridad en si mismo verdaderamente pasmosa. Tanto como para aceptar cualquier destino en la búsqueda de la liberación espiritual. No es poco. Les dejo con este Corría el año… sobre él. Disfrútenlo. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!