Parece como si aquel desastre que marcó un antes y un después en la Historia se hubiera borrado de la memoria colectiva en virtud de las calamidades que vinieron a continuación. La realidad, sin embargo, es que la primera guerra mundial fue mucho más relevante en consecuencias que la segunda – una mera continuación veinte años después – que la revolución rusa o que el Holocausto. A decir verdad, ninguno de esos acontecimientos hubiera tenido lugar sin las condiciones nacidas de la primera guerra mundial e incluso es dudoso que hubiéramos asistido al nacimiento del estado de Israel sin la Declaración Balfour emitida en 1917 en medio del conflicto. Lamentablemente, la incompetencia de algún personaje llevó a que se perdiera el segundo de los programas que dedicamos a este tema, pero espero que este primero los situe en un desastre que, como ha dejado de manifiesto la guerra de Yugoslavia o los recientes movimientos de Turquía en Siria o Irak, sigue arrojando su pesada sombra sobre nosotros.