No era mi primer contacto con aquellos héroes porque ya había visto películas como Helena de Troya o Ulises, e incluso había leído fragmentos de ambas epopeyas, pero aquello iba a ser el inicio de un viaje que perdura hasta la actualidad.
Vuelvo a Homero continuamente y cada vez me cautiva más porque, a pesar de su aspereza bárbara en algunas conductas, existe toda una filosofía no exenta de nobleza en sus versos que me mueve a reflexionar una y otra vez. Aquiles y Héctor – mucho más que Agamenón u Odiseo – siguen teniendo una actualidad que, en ocasiones, me sobrecoge. Espero que disfruten este programa sobre Troya. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!