De hecho, prefería utilizar el francés de sus antepasados normandos – ojo, que cualquiera acabará diciendo que Ricardo escribía en catalán porque esta lengua ibérica no pasa de ser un dialecto del provenzal - tuvo coqueteos con el mundo de la homosexualidad lo que se tradujo en alguna excomunión y fracasó en la tercera cruzada aunque no dudó incluso en incurrir en canibalismo. Pero, una cosa es la Historia y otra la leyenda y, como decía John Ford, en el oeste la leyenda se convierte en Historia. Quizá el mejor legado de Ricardo fuera que dejó el reino debilitado y los barones pudieron arrancar a su hermano Juan la Magna Charta, base de las libertades inglesas. No deja de ser curioso que en Castilla avanzaron mucho más las libertades políticas, pero nunca acabaron rematando ese curso como en Inglaterra. Las razones nos llevarían muy lejos de Ricardo Corazón de León. De momento, disfruten de esta emisión de Corría el año… God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!