Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el martes 5 de noviembre de 2019.

A mediados del s. I d. de C., un rabino judío que tenía planes de visitar Roma escribió a un grupo de personas asentadas en esta ciudad lo siguiente:  “Porque los magistrados no están para atemorizar al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su alabanza porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada porque es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo… Pues por esto también pagáis impuestos”.  En estas sencillas líneas, el rabino trazaba una clara descripción de los fines del estado. 

Palabras al aire con Sagrario Fernández-Prieto.

Las noticias económicas del día con César Vidal y Lorenzo Ramírez.

Las noticias del día con César Vidal y María Jesús Alfaya. 

El editorial de César Vidal.

Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el lunes 4 de noviembre de 2019.

A mi con Marcel Proust me pasa como con James Joyce. Lo he leído, lo he releído y, sobre todo, lo he disfrutado lo que me permite distinguir a la legua a todos aquellos que lo mencionan y que, a lo sumo, llegaron a la página cinco. Nunca me comí una madalena y di inicio a una obra que no ha leído casi nadie aunque los pedantes lo afirmen.

Entre la investigación llevada a cabo por el Sanhedrín contra Jesús y el traslado a la residencia del gobernador romano que era el único que podía condenarlo a muerte, Marcos se detiene con cierta amplitud en el episodio de la negación de Pedro.  Ese episodio además es relatado desde la perspectiva de un testigo ocular como fue el Pedro al que Marcos pudo escuchar en multitud de ocasiones relatarlo.  Esa circunstancia explica que no haya referencias al discípulo amado – que deja su versión en el evangelio de Juan – y que todo gire en torno a Pedro y a su inmenso fracaso. 

Algunos himnos clásicos son conocidos siquiera porque el cine de Hollywood los ha reproducido en las películas con cierta frecuencia.  Es el caso del famoso ¿Nos veremos en el río?  Su letra contiene una pregunta que yo me he formulado en más de una ocasión.  De repente, estando al lado de alguien a quien aprecio, incluso a quien amo entrañablemente, no puedo dejar de preguntarme si me encontraré con esa persona al otro lado o, desgraciadamente, no será así.  Puedo contar – aunque no del todo – que en cierta ocasión en que estuve al borde de la muerte no vi ni túnel ni luz cegadora, pero sí contemple un río y a gente que estaba al otro lado.  Desde entonces no he podido dejar de unir esa experiencia con la letra de esta canción.