La reacción de la gente a la predicación de Hageo fue positiva, pero, como sucede en tantas ocasiones, inconstante. Tras un arrebato de entusiasmo, que apenas duró un mes, Hageo tuvo que volver a repetir su mensaje dirigiéndose expresamente a las autoridades civil y religiosa junto al resto del pueblo.
Me entero de que los primeros participantes de Operación Triunfo se han reencontrado y que la ocasión está provocando una reacción espectacular.
Prácticamente, todos los días me llegan cartas de gente que lee este blog o que escucha el programa de radio de La Voz. Un porcentaje no pequeño va referido a problemas personales y a abusos de poder. La semana pasada, me llegó una misiva escrita por un guardia civil.
Las recientes revelaciones del FBI relativas al uso negligente del correo electrónico ha desenterrado viejos escándalos relacionados con Hillary Clinton.
Si Cilicia constituía una zona de especial relevancia, aún más si cabe sucedió con la ciudad en la que nació Pablo. Tarso era la urbe más importante de la fértil llanura de la Cilicia oriental, situada a orillas del río Cydno y a unos cuarenta kilómetros al sur de las Puertas cilicias. Ya a finales del tercer milenio a. de C., Tarso era una ciudad fortificada con actividades comerciales.
Los lectores me van a perdonar la ausencia de estudio bíblico esta semana. En pocos días, hay elecciones presidenciales y locales en Estados Unidos y no puedo pasar por alto algunas reflexiones precisamente cuando se anuncia un empate virtual. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!