De manera bien comprensible, tras el Sermón del monte y la afirmación de que la gente se quedaba sorprendida por la autoridad de Jesús – no derivada de pertenecer a una escuela rabínica sino de si mismo (7: 28-29) – Mateo relata una serie de episodios que demuestran que esa autoridad era real y no auto-conferida u otorgada por una institución.
Cuando lean ustedes el presente post, Dios mediante, me encontraré surcando los cielos rumbo a China. Quédense tranquilos porque La Voz se seguirá oyendo durante las próximas semanas y los posts continuarán publicándose.
Recuerdo habérselo oído decir al padre Arce en una de sus incomparables clases de griego. Los protestantes que había conocido en Inglaterra mostraban un especial celo porque la gente conociera a Cristo y con esa finalidad repartían porciones de las Escrituras por la calle, en especial el Evangelio de Juan.
De Hispania a la segunda cautividad (III): las epístolas pastorales (I): I Timoteo
La comparación de la vida cristiana con un combate tiene sus precedentes en la Biblia. No hace falta decir que históricamente no han faltado las aplicaciones más aberrantes y realmente anticristianas de ese principio.
El Sermón del monte (VII): La Torah (IV): confianza en Dios y amor al prójimo
Tras mi exposición improvisada sobre las razones para ser cristiano, me vi sometido a una batería de preguntas de los presentes.