El 15 de noviembre de 1937, André Marty, jefe de las Brigadas internacionales en España, dirigió al Comité central del Partido comunista francés el siguiente comunicado: “ En España, mezclados entre los buenos militantes comunistas, socialistas, antifascistas italianos, emigrados alemanes, anarquistas de todos los países y razas, vinieron muchos centenares de elementos criminales internacionales, y mientras que una parte de ellos se dedicaban a vivir con comodidad sin hacer nada y sin luchar, otros muchos, aprovechando el desorden de los primeros días, comenzaron una serie innumerable de delitos abominables: estupros, violencias, saqueos, asesinatos por pura maldad, robos, raptos de personas, etc....
Entre las afirmaciones más atrabiliarias de las últimas horas se encuentran las del antiguo presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, en el sentido de que en España hay una “gran conspiración” contra Cataluña “en la que participarían casi todos”.
Desde lejos y en verano, España parece una especie de manicomio en el que los locos más encanallados y peligrosos se hubieran hecho con la dirección del centro.
Este fin de semana, tal y como estaba previsto, se celebró el 37 congreso del PSOE. En contra de lo indicado por algunos analistas, ZP y sus seguidores no optaron por la moderación siquiera para poderse enfrentar con la crisis económica, sino por apretar el acelerador hacia unas metas que significan el desbordamiento de la constitución.
Las opiniones sobre el congreso del PP han resultado más que variadas. Por ejemplo, para el PSOE, IU y PRISA, el PP debe estar de enhorabuena por la elección de Rajoy y su giro ideológico.
Sin duda, Tiberio es una de las figuras más trágicas de la Historia romana. Virtudes no le faltaban, desde luego. Fue uno de los mejores generales de su época y nadie le negaría una capacidad para la administración ciertamente notable. Sin embargo, sus dotes intelectuales estaban infectadas por los complejos y el resentimiento.
Llegaba yo a la emisora de radio, cuando uno de los compañeros me tendió un libro.
“Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, de manera que te preocupes de comportarte según lo que en él está escrito. Porque entonces harás que tu camino prospere y tendrás éxito”.
Apreciada ministra: con sorpresa, pero, sobre todo, con enorme ilusión he sabido de su nombramiento como titular de igualdad. Aparte de felicitarle calurosamente por su paso de la dirección de la agencia andaluza de flamenco a tan alto destino, desearía suplicarle algunas actuaciones concretas encaminadas a que, de manera efectiva y real, todos los españoles sean iguales.