En Monterrey, no voy a estar solo impartiendo conferencias para un auditorio de creyentes. A decir verdad, la mayor parte de mis exposiciones irán destinadas al gran público y serán, ciertamente, muy gratas.
La gente olvida a una velocidad de vértigo y debo confesar que, en ocasiones, esa amnesia me ocasiona un efecto abrumador. Hace unos meses señalé mi profundo pesar porque este año se cumple el centenario del nacimiento de José María Gironella y mucho me temía que, de la manera más injusta, las conmemoraciones no iban a ser numerosas.
El jueves 23 de noviembre será una jornada dedicada especialmente a los medios. Ha quedado más que confirmado el revuelo que se ha producido en la República Dominicana tras mi intervención ante los legisladores.