Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el lunes 16 de marzo de 2020.
Entre las consecuencias de la expansión del coronavirus, está el número de lecciones saludables que se deben aprender. La primera es que el sistema autonómico es una calamidad sustancial. Funciona bien para repartir el dinero que los chicos de la Agencia tributaria sacan de los bolsillos de los contribuyentes, pero, más allá de eso, cada vez que surge una crisis de mediana envergadura queda de manifiesto que no da de si.
La segunda tentación de Jesús fue la de conquistar el poder político (Lucas 4, 6-8). En contra de lo que algunos piensan, el Nuevo Testamento dista mucho de tener una visión romántica o rosada digna de una película. A decir verdad, describe la realidad no pocas veces en términos inquietantes. Lucas – igual que Mateo – no duda un segundo a la hora de afirmar que fue el propio Diablo el que afirmó poseer el control de los reinos del mundo – afirmación que, dicho sea de paso, Jesús no negó – y el que le mostró que podría entregarle todo el poder y la gloria de los mismos en virtud de una genuflexión.
Si algo caracteriza la predicación del cristianismo primitivo es su afirmación de que Dios no tiene sino que es amor (I Juan 4: 8). Ese amor no emana de un dios-papá Noel que tolera cualquier acción de los seres humanos. Semejante visión empequeñece ridículamente el mensaje del evangelio. Igualmente los que creen que la salvación deriva de los propios méritos o de las propias obras no pueden entender ni lejanamente a cabalidad el amor de Dios. Ésta es posible sólo por pura gracia, no por obras para que nadie se gloríe (Efesios 2: 8-9). Y es que el amor de Dios fue muy costoso y, a la vez, justo porque Dios jamás renuncia a la justicia como si fuera un abuelito estúpidamente benevolente. Dios no podía pasar por alto nuestros pecados y, de hecho, Su amor se manifiesta en que cuando éramos Sus enemigos envió a Su Hijo Jesús a morir en sacrificio expiatorio por el pecado (Romanos 5: 8-11). Fue el mesías el que pagó con su sangre la salvación. Como enseña la Biblia, somos justificados por la fe no porque la fe sea una especie de obra – sólo un ignorante puede realizar esa afirmación – sino por que la fe es la vía por la que recibimos el sacrificio del mesías en la cruz y así somos justificados por la justicia de Jesús (Romanos 5: 1).
Hoy César Vidal entrevista a la escritora Astrid Gil-Casares que nos lo contará todos sobre su primer libro: "Nadie me contó".
Las noticias económicas del día con César Vidal y Lorenzo Ramírez.
Las noticias del día con María Jesús Alfaya. Incluye entrevista a Fernando Cocho, fundador de H4DM.
El editorial de César Vidal.
Programa completo de La Voz de César Vidal publicado el viernes 13 de marzo de 2020.
El año de 619 fue especialmente dramático para Mahoma hasta el punto de merecer la denominación de “el año del dolor”. Durante el mismo, y con poca distancia temporal, fallecieron dos personas muy queridas para él: su esposa Jadiya y su tío Abu Talib. En el primer caso, se había tratado de una mujer que le había apoyado ejemplarmente desde el principio; que había sido su primera seguidora y con la que había mantenido un matrimonio ejemplarmente monogámico, una costumbre que abandonaría no mucho tiempo después Por lo que se refiere a Abu Talib, había sido un personaje que no había dudado en dispensarle amparo en los momentos más difíciles. Sustituirlo no iba a resultar fácil. Inicialmente, Abu Lahab tomó bajo su protección a Mahoma. Tal situación duró poco porque cuando Mahoma le dijo que su padre estaba en el infierno porque era un idólatra al llegar la hora de su muerte, Abu Lahab le retiró su apoyo. Algún tiempo después de la batalla de Badr (624), Abu Lahab murió de viruelas negras lo que se interpretó como un castigo de Al.lah. Su funeral resultó especialmente dramático. Temerosos de contraer la dolencia, los coraishíes lo enterraron lanzándole piedras desde la distancia hasta que el cadáver quedó cubierto.