Fue Lutero el autor de la frase precisamente en unos momentos en que la Reforma devolvía la música de los cultos al pueblo. Desde hacía siglos, como tantas cosas buenas, esa música había estado secuestrada en manos de clérigos manteniendo apartada a la gente que no formaba parte de esa casta privilegiada.
Me consta que los amigos del grupo de Wassapp God bless ya y de Facebook habían pensado en que me llegaran el día de mi cumpleaños y así endulzaran este exilio. En realidad, llegaron un mes después. Me refiero, claro está, a mis libros.
Esta semana, ha fallecido el dramaturgo Peter Shaffer. Tengo la sensación de que salvo para los aficionados al teatro, Shaffer es ahora en España prácticamente un desconocido. Se trata de una circunstancia tan penosa como chocante porque Shaffer fue autor, entre otras obras, de Amadeus y de Equus.
Hace unos años, el diario El Mundo decidió realizar una encuesta sobre quién había sido el personaje más importante del siglo XX. Finalmente, fue elegido Winston Churchill y, por supuesto, el que un hijo de Pedro J. Ramírez estuviera en la Fundación que lleva el nombre del antiguo premier británico no tuvo nada que ver.
LAS FUENTES HISTÓRICAS (I): LAS FUENTES ESCRITAS (I): FUENTES CLÁSICAS Y JUDÍAS: Las fuentes clásicas
Seguramente, algunos recordarán aquella secuencia de la película El cardenal en la que un joven judío, enamorado de una muchacha católica, pregunta a su hermano sacerdote de dónde es Dios.
Este domingo pasado, estuve invitado a predicar en inglés en la Bible Truth Chapel de Miami, Fl. Les adjunto la predicación de Esperanza en un tiempo de crisis, pero advierto que salvo que sean mínimamente angloparlantes no podrán obtener beneficio alguno de ella.