Aquí está el recital
Hoy – haciendo una excepción – no voy a dejarles un libro o una película, sino un recital. Les adelanto que este recital forma parte del tipo de impresiones que me prohíbe el médico. Escuchar determinados temas musicales, ver determinadas fotografías, evocar ciertos recuerdos provocan un efecto casi sísmico en mi interior. No es nostalgia, no se crean. Se trata de algo más profundo. Es auténtico dolor y profunda consternación al pensar en cómo las oligarquías que han sangrado España durante siglos siguen catapultando al exterior a muchos de sus mejores hijos. Me refiero a los canallas que expulsaron a los judíos del siglo XV, que asesinaron genocidamente a los protestantes del siglo XVI que no lograron antes exiliarse, que obligaron al exilio también los ilustrados del siglo XVIII, a los liberales del siglo XIX, a los republicanos del siglo XX, entre los que pudo haber criminales, pero también las mentes mejores de la España contemporánea, a las víctimas de nacionalistas vascos y catalanes que huyeron por centenares de miles, y, finalmente, a los tres millones de españoles que han tenido que abandonar su patria empujados por la acción de traidores detestables como Zapatero, Rajoy y ahora Pedro Sánchez que han ido vendiendo España a jirones sólo para satisfacer sus ambiciones y mantener los privilegios injustos de ciertas castas. Se asiste a un recital como éste y no queda sino preguntarse de qué enfermedad adolece el pueblo español para consentir semejante sangría e incluso colaborar en ella durante siglos. En fin, disfruten ustedes de este magnífico recital. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí está el recital