En su conjunto, el material es muy bueno y las opiniones vertidas resultan muy interesantes. El único caso deplorable es el que presenta Ángel Viñas empeñado en sostener una visión falaz de la guerra civil española. Doy dos ejemplos. El primero es cuando intenta justificar la invasión stalinista alegando que el gobierno republicano no tenía ayuda de nadie. Hay que ser muy ignorante, muy malvado o muy estúpido para repetir eso a estas alturas. De hecho, un libro reciente por Lucas Molina y Rafael Permuy titulado Importación de armas en la guerra civil española. Discrepancias históricas con Ángel Viñas deja de manifiesto hasta qué punto lo afirmado por Viñas es falso hasta la médula y no sólo se trata de un error histórico sino, presumiblemente, de un intento burdo y descarado de tergiversar la Historia. Otra de las intervenciones de Viñas, verdaderamente deplorable, es cuando pretende que las matanzas de Paracuellos fueron inspiradas por los soviéticos. Lo cierto es que, al realizar semejante afirmación, ignora documentación soviética elemental que yo publiqué por primera vez en mis libros Checas de Madrid y Paracuellos-Katyn. En esa documentación, los propios soviéticos señalan cómo fue Carrillo el responsable del genocidio. De manera bien reveladora, en el documental, el propio Carrillo desmiente a Viñas diciendo que no necesitaban para nada a los soviéticos para hacer las limpias que se hicieron en la retaguardia.
Sin embargo, frente a la presencia deplorable de Viñas – algunos recordamos el baño colosal que le dio Tamames cuando Viñas se convirtió en palanganero de un PSOE que había decidido que había que quedarse en la OTAN – el documental está muy bien y, especialmente, permite asistir a un testimonio gráfico verdaderamente sensacional. Les dejo el enlace del documental donde aparezco en una época en que tenía muchos más kilos que ahora. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí tienen el documental