Luego vino la Agencia tributaria como segundo paso para condenarme a la quiebra. Finalmente, decidieron lanzar una bomba en mi casa de la que me salvé por unos días apenas. Sin embargo, una cosa es lo que deciden los hombres, que pueden ser muy poderosos, y otra lo que Dios desea. Es cierto que sigo pleiteando con Hacienda – por cierto, una sentencia reciente del Tribunal superior de justicia de Murcia ha dado la razón en contra de la Agencia tributaria a una persona que sostenía exactamente mis mismos puntos de vista – pero no lo es menos que hasta el día de hoy he salvado la vida, y que aunque dejé de publicar en España hace años, Dios mediante, aparecerá allí una de mis últimas novelas titulada La escalera de Jacob. Se trata además de una novela a la que robaron un premio solamente porque yo era el autor de manera que no puedo sino estar muy satisfecho.
De todas estas cosas hablo en la entrevista que les adjunto y que realizó Pedro Tarquis. Por lo que se refiere a la novela espero que la compren y que la disfruten. Aún más. Espero que, salvo que tengan librero de confianza, la encarguen a través de www.amazon.com o www.amazon.es God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!