Es el caso de la que traigo hoy. A finales de los setenta, El amor de Dios era una canción más que popular en círculos evangélicos en España, especialmente juveniles. Su autor – Jordi Roig – había compuesto algún otro tema muy conocido. Sus composiciones eran frescas, agradables, pegadizas y cargadas de contenido evangélico. Un día, alguien – quizá fue María de la iglesia de Vallecas – me prestó un cassette con varias de sus composiciones. La factura era modesta, pero el contenido era muy bueno. Todos y cada uno de sus temas resultaba conmovedor, hermoso y delicadamente espiritual. Como tantas cosas a lo largo de esta vida, cometí el error de prestar el cassette a un tercero. Aquel tercero demostró ser una verdadera desgracia por una mezcla de envidia y estupidez, pero quizá, a estas alturas, lo peor es que nunca me devolvió el cassette de Jordi Roig. Durante años busqué aquella grabación, pero, hasta donde sé, jamás se publicó como CD y a Jordi Roig se lo tragó la tierra. Y entonces… tras buscar varias veces en youtube, me encontré con todo el álbum. Lo escuché con verdadero deleite estas Navidades y descubrí que seguía siendo tan bueno como hace cuarenta años. He escogido la canción que le da título y que es uno de los mejores temas. Es una canción que habla de cómo lo que Cristo da es amor, el amor incomparable de Dios y que además llama a tomar una decisión ahora, una decisión que implica nuestro destino. Imposible que la canción pudiera ser más real en su contenido y sugestiva en su ofrecimiento. Espero que les agrade. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Y éste es El amor de Dios de Jordi Roig