El mañana es uno de los temas que más angustia a los seres humanos. No es ni de lejos casual que Jesús conectara su enseñanza sobre la ansiedad en el Sermón del monte con el temor a lo que deparará el día de mañana. En una sociedad que se ha descubierto en todo el mundo frágil y mortal - ¡¡¡cómo si no hubiera debido tenerlo todo presente de siempre!!! – ese tema es de una actualidad palpable. Me ha venido por eso a la cabeza este himno evangélico en el que se afirma que “yo no sé sobre el mañana. Yo vivo sólo para hoy. Yo no tomo prestado del brillo del sol por si los cielos se pueden poner de color gris. No me preocupo del futuro porque sé lo que dijo Jesús y hoy caminaré a su lado porque él sabe lo que se extiende por delante. Muchas cosas relacionadas con el mañana tengo la sensación de que no las entiendo, pero sé quien sostiene el mañana y sé quien sostiene mi mano”. La verdad es que si tuviera que resumir mi vida desde el mismo momento de mi conversión estas palabras la definirían a la perfección. Yo nunca he pretendido saber sobre el mañana por más que analice el hoy o el ayer. Incluso si en ocasiones lo he visto ha sido sólo por Su gracia. Pero jamás – ni siquiera en momentos de peligro real para mi vida – el futuro me ha angustiado porque conozco las enseñanzas de Jesús y porque sé que nunca me ha dejado de su mano. A decir verdad, como señala Pablo en Romanos 8: 28-39, sé que todo lo que suceda será para bien, que formo parte de un gigantesco proyecto de Dios trazado desde la eternidad y que nada ni nadie puede separarme del amor de Dios manifestado en Jesús. El futuro está en sus manos y eso hace que todo sea más fácil y llevadero en la esperanza de la gloria final. A los que deseamos seguirlo nos queda buscar, en primer lugar, el Reino de Dios y su justicia sabiendo que cualquier otra cosa Dios la añadirá (Mateo 6: 33).
He elegido dos versiones de esta canción poco conocida en el mundo hispano – no sé siquiera si existe una versión en español – pero más que oportuna en cualquier tiempo. La primera es de Alison Kraus y la familia Cox y la segunda pertenece al maravilloso programa de los Gaithers. Espero que disfruten ambas a la vez que reflexionan sobre su contenido. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí están Alison Kraus and the Cox Family
Y aquí los Gaithers