Por ejemplo, contrapuso a los malos hombres que engañarán y se engañarán (3: 13) con aquellos que se aferrarían a las Sagradas Escrituras “las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Jesús el mesías” (3: 16) lo que constituye una hermosa afirmación de los tres pilares de la Reforma: sola Scriptura – y no Escritura más tradiciones – sola gracia a través de la fe – y no fe más obras y ceremonias – y solo Cristo y no otros aditamentos humanos. Pero además Pablo insta a Timoteo a “soportar las penalidades como un buen soldado de Jesús el mesías” (2: 3). El texto ha sido utilizado a partir del siglo IV – jamás antes – para justificar guerras y derramamientos de sangre en fenómenos tan vergonzosos moralmente y profundamente anticristianos como las Cruzadas de funestas consecuencias. Pero Pablo no habla de ese guerrear fundamentalmente porque había señalado que nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra poderes espirituales maléficos (Efesios 6: 12). Habla de una vida de seguimiento de Jesús que debe ser disciplinada y dispuesta a soportar los embates del mal de la misma manera que lo hacía, en un sentido literal, un legionario romano.
En 1865, un pastor de Yorkshire decidió escribir una canción para los niños de su iglesia que pudieran ir cantando mientras recorrían los caminos comunicando el Evangelio. No pensó nunca en publicarla ni mucho menos en que encontrara su lugar en los himnarios evangélicos de todo el mundo. Sin embargo, así fue. Es posible que muchos lectores la hayan escuchado alguna vez en una película. Yo la oí por primera vez en la congregación en que descendí a las aguas del bautismo ya hace muchos años después de experimentar una conversión leyendo la carta a los Romanos. Desde entonces la he entonado en docenas de ocasiones y siempre me ha emocionado su tono de triunfo basado no en la espada o la violencia como las órdenes militares surgidas en la Ead Media sino en la confianza en un Jesús al que deseamos seguir hasta las últimas consecuencias. Como dice su título, caminamos firmes y adelante, sin temor alguno porque Cristo nos ve.
Les he incluido dos versiones del himno. La primera es clásica y en su versión original en inglés. La segunda es en español. Espero que disfruten tan bello himno en un día como hoy. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí tienen la versión en inglés de Onward Christian Soldiers
Y aquí está la española titulada Firmes y adelante