La Jesus People había nacido entre los jóvenes de California que ansiaban encontrar algo que fuera espiritualmente sustancial y que arrancara no de tradiciones más que caducadas sino de la Biblia. Fue así como centenares de miles de personas se convirtieron teniendo una especial personal con Jesús y como irradiaron el mensaje del Evangelio de mil maneras incluida la música. Lo cierto es que los grandes despertares espirituales – la Reforma o los avivamientos de los siglos XVIII y XIX – siempre han ido acompañados de un florecimiento extraordinario de la música y tiene su lógica porque cuando uno conoce a Dios realmente desea cantarlo de mil y una formas. Basta entrar en ciertos lugares y ver cómo cantan los presentes para captar que su experiencia espiritual es inmensa o que tienen menos espiritualidad que un pedrusco.
De la Jesus People surgieron multitud de congregaciones rezumantes de profunda vida cristiana y también innumerables compositores y conjuntos. En alguna de las iglesias locales, llegó a haber a la vez hasta catorce conjuntos y todos excelentes. Una parte considerable de esa magnífica labor musical se canalizó a través de Maranatha, un viejo término arameo que aparece en el Nuevo Testamento y que significa según donde se realiza la separación de la palabra: El Señor viene o Ven, Señor.
Para esta mañana de sábado he querido escoger una de sus canciones más sencillas y hermosas. Se trata de aquella que invita a alabar de manera sencilla a Dios, es decir, a cantar Aleluya. Incluyo tanto la versión inglesa como la americana. Han pasado décadas desde que se compuso, pero sigue siendo una deliciosa canción de alabanza a Dios. Espero que la disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Sing Halellujah to the Lord en inglés
Y aquí está la versión en español