Como es sabido de ustedes, mi trabajo en ese programa es totalmente gratuito y pro bono y, por añadidura, asumo los gastos de los colaboradores. Aunque no se trata de pequeño sacrificio, mientras pueda, lo seguiré haciendo, fundamentalmente, por responsabilidad moral. Este es un año electoral decisivo y – mucho me temo – los medios se inclinarán ante los poderes políticos y fácticos a la espera de recibir alguna recompensa que les permitan mantenerse abiertos. Desde La Voz – por eso de que no recibimos dinero de las instituciones ni de los partidos ni de los sindicatos ni de confesiones religiosas ni de ningún otro poder fáctico - intentaremos seguir lanzando luz mientras podamos pagar a los colaboradores. Si un día no fuera ya posible, echaremos el cierre y daremos gracias a Dios por el tiempo que duró. Hasta que llegue ese momento, seguiremos contando lo que nadie cuenta. Pocas veces habrá sido más necesario.
Hace apenas unas horas, volví a percatarme de lo necesario de este empeño, dure lo que dure. El responsable fue el nunca suficientemente bien considerado Miquel Rosselló. El viernes, me envió una entrevista radiofónica de Javier Rubio emitida en Periodista digital. La he escuchado con enorme interés. Pueden matizarse una o dos cosas, pero Javier realiza una disección del mundo de los medios en España que resulta absolutamente irrefutable. Siento en lo personal que, cuando ambos estábamos en LD, no me contara cosas que yo ignoraba y que relata en esta entrevista. Por ejemplo, yo me marché a Es.Radio convencido de que LD era independiente y Javier señala rotundamente que siempre hubo, por el contrario, una excesiva dependencia del poder político. Seguramente es cierto, pero yo no me enteré y él no me lo dijo, quizá porque pensaba que Federico me tendría al corriente. Si así fue no pudo equivocarse más porque Federico contaba lo que le parecía bien y lo que le parecía bien sobre algunas cuestiones era mantenerlas totalmente en secreto. En cualquier caso, no le reprocho nada a Javier porque nada hay que reprocharle. Se supone que la gente se entera de la realidad de un panorama antes de entrar en él. No ha sido mi caso en varias ocasiones porque más de una vez he confiado en gente que no se lo merecía y que luego ha terminado lo mismo en la más negra caverna religiosa que en el trapicheo impresentable con el poder o en la imposición radical del silencio para no molestar a los anunciantes. En todos y cada uno de tan lamentables casos, creí que la independencia era un criterio fundamental para luego descubrir que lo relevante era sacar tajada, mayor o menor, en el reparto. Ahora me explico la animosidad de ciertos sujetos hacia mi y muchas otras cuestiones indudablemente de mayor relevancia. Personalmente, no tengo interés alguno en volver a caminar por ninguno de esos vericuetos en lo que me queda de vida. Lo hice cuando creí en algunas personas y entidades mucho más de lo que se merecían. A estas alturas de mi vida, por lo menos esas ya no me engañan y mi compromiso, como siempre, sigue vinculado a la Verdad y la libertad.
Si desean escuchar información y opinión totalmente libre, veraz e independiente, los espero hoy, lunes 12 de enero de 2015, en las emisoras, a uno y otro lado del Atlántico, de Radio Solidaria y, por supuesto, en internet. Abajo les dejo el enlace con la entrevista, verdaderamente iluminadora, aunque no apta para ilusos, de Javier Rubio. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!