A semejante afirmación – que he repetido hasta la saciedad – no me movía ningún tipo de animosidad sino un simple conocimiento jurídico. El texto – basta leerlo – es ideal para garantizar la impunidad de los canallas que llevan décadas viviendo a costa de saquear el presupuesto. De algunos sólo, claro está, porque otros encima pueden acabar siendo ministros de Hacienda o desempeñar algún otro cargo y dedicarse a desvalijar a los contribuyentes de manera supuestamente legal. Hace apenas unos días y de manera casual encontré en internet una conferencia de la juez Alaya donde asume mis puntos de vista sobre la normativa supuestamente anti-corrupción de Rajoy y no porque sea oyente de La Voz (al menos, hasta donde yo sé) sino que porque está en posesión de un notable conocimiento jurídico. Les recomiendo que la vean en estos días. Lo que dice no puede estar más claro. Sé que algunos lo llaman democracia, pero, en realidad, es un reparto de la riqueza nacional como si se tratara de una tarta de cumpleaños sólo que, como siempre, la pagan no ellos sino el contribuyente.
Y ésta es la conferencia de la juez Alaya