Durante la última semana, se han producido cambios en la situación política española de enorme trascendencia. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes:
1. El 7 de abril, ZP procedió a remodelar su gobierno.
2. Así, Elena Salgado, cuya competencia económica se desconoce y de la que se recuerda la lucha contra el tabaco y las hamburguesas, se convirtió en nueva vicepresidenta segunda y ministra de Economía.
3. Así, Manuel Chaves, responsable de que Andalucía sea la segunda región española en desempleo y gran incumplidor de promesas electorales, pasó a ser vicepresidente y ministro de Coordinación Territorial.
4. Así, José Blanco, que no cuenta siquiera con un título universitario, que no ha dudado en insultar en público a un minusválido sin luego pedir disculpas y que no ha asumido todavía su parte en la derrota electoral gallega, es el nuevo ministro de Fomento.
5. Así, Ángel Gabilondo, hermano del periodista que difundió desde los micrófonos de la cadena SER la mentira de los terroristas suicidas del 11-M, responsable de que su universidad esté tomada por los anti-sistema y de que no forme parte de la lista de las cien primeras del mundo, se convierte en nuevo titular de Educación.
6. Así, Trinidad Jiménez, gran defensora de las políticas de Hugo Cháves contra las empresas españolas, pasaba a ser ministra de Sanidad y Políticas Sociales.
7. Así, Ángeles González-Sinde, enemiga jurada de la libertad en internet, miembra del sindicato de la ceja y defensora de la SGAE, recibía la cartera de Cultura.
8. El 11 de abril, la ERC, partido catalanista que comparte gobierno en Cataluña con el bachiller Montilla, anunció que presentaría una demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por “opacidad”, debido a que la Mesa del Congreso rechazó en 2007 responder a cien preguntas de Joan Tardá sobre la Casa Real. Como se recordará, recientemente Tardá fue absuelto de los cargos presentados contra él por haber gritado “¡Muera el Borbón!”.
9. También el 11 de abril, la banda terrorista ETA señaló que el nuevo gobierno vasco que significa el desalojo de los nacionalistas del poder es para ella un objetivo prioritario.
10. Ayer, 12 de abril, tras la presentación de un documento que habla de independencia y de “nación” vasca, el PNV centró su discurso en atacar al nuevo gobierno vasco que lo desalojará del poder indicando como un hecho alarmante que “pronto la bandera española ondeará en Ajuria Enea”.
11. Hoy, según una encuesta de Sigma-2, más de la mitad de los votantes del PP ha señalado que es partidaria de la dimisión de Bárcenas y
12. También hoy, Rajoy ha seguido negándose a aclarar el futuro de Bárcenas y Galeote.
A la vista de los hechos acontecidos durante la última semana, es posible llegar a varias conclusiones:
1. ZP es incapaz de enfrentarse con la crisis económica y lo sabe. Todo su plan consiste en enlazar con una supuesta recuperación mundial en el año 2011 que le permita tener esperanzas para las elecciones del 2012.
2. Hasta que llegue ese más que dudoso cambio económico en 2011, ZP se dedicará de manera fundamental a la agitación y a la propaganda. La demagogia de los titiriteros, la movilización de los estudiantes de extrema izquierda, las medidas populistas que tan buen resultado le dieron en 2004 y 2008 se acentuarán en medio de un clima de enrarecimiento social creciente.
3. Dentro de ese clima de agitación y propaganda, ZP se colocará al frente de la manifestación y, previsiblemente, radicalizará su discurso culpando de la crisis provocada por él y por Solbes a la derecha, a la banca y, de manera muy especial, a la iglesia católica. Se tratará de una radicalización paralela a la de los nacionalistas catalanes y vascos.
4. Frente a ese panorama la dirección actual del PP, una vez más, no reacciona adecuadamente y ni siquiera es capaz de provocar la dimisión de un personaje como Bárcenas que amenaza con situar en pésima situación al partido y
5. Ante el panorama de una ofensiva sin precedentes de ZP, la izquierda y los nacionalistas, una parte significativa de la derecha y una pléyade de intrigantes del más diverso pelaje han decidido sacar de la mañana al mejor comunicador con que ha contado la derecha en las últimas décadas.
De momento, no lo han logrado, pero si, como en el caso del intrépido Estilicón, lo consiguen, sólo quedará ya preguntarse lo que tardarán los bárbaros en llegar para causar una desolación que nada tendrá que envidiar a la perpetrada por Alarico en Roma.