Me llega por wassap la noticia del fallecimiento de Paco Pérez Abellán. Me ha sobrecogido una pena inmensa porque Paco fue siempre persona muy cercana.
Recuerdo los tiempos en que coincidimos en el Diario 16 y él esperaba que aquel período, ya en clara decadencia, pudiera remontar. No se me va de la memoria cuando me entrevistó en sus programas de radio - una vez para hablar del asesinato de Julio César nada menos - o cuando fui yo quien lo entrevistó a él con ocasión de algún libro - la última vez hace poco más de medio año - o cuando departíamos al encontrarnos en los pasillos de COPE o de Es. Radio. Era persona simpática, cercana, locuaz, entrañable. Me temo que como sucede con tantos otros nunca se le reconoció bastante su labor aunque en los últimos tiempos alguna universidad algo hiciera al respecto. Pero su estudio sobre el asesinato de Prim fue excelente y, sin embargo, oficialmente se siguieron repitiendo papanatadas derivadas de presuntos historiadores y de manipuladores hispanistas. Hizo bien su trabajo, era apreciado por los que nos considerábamos sus amigos y muchos lo recordarán como un profesional riguroso. Quizá en España no se pueda aspirar a más.
Falleció de manera inesperada cuando, al parecer, nadie esperaba tan triste desenlace. Así es nuestra vida y deberíamos tenerlo en cuenta siquiera por añadir unas gotas de sensatez a nuestra existencia.
Les dejo con aquella última entrevista. Descanse en paz. Hasta siempre, Paco.