Contamos con un ministro de sanidad, Bernat Soria, al que un personaje de la talla de López Piñero ha calificado de “sinvergüenza” por mentir a los diabéticos; con un ministro de justicia que se ha referido a los silencios de la época de Franco, cosa poco creíble en su caso ya que es hijo de un jefe local del Movimiento nacional; con una vicepresidenta del gobierno – también hija de jerarca franquista – que ayer daba una clase de Educación para la ciudadanía desenterrando el mensaje fratricida de las dos Españas; con un ministro de Trabajo que no sabe lo que es el euribor (exactamente igual que el presidente del gobierno)... Pues bien en medio de todo esto, como el más difícil todavía del circo, ha vuelto a hacer acto de presencia Zerolo, el que le ha hecho la vida imposible a la gitana Pilar Heredia durante años y al que algunos han definido como “martillo de minorías”. ¿Y qué ha dicho el ilustre representante del sindicato de las Mariprogres (Luis Margol dixit)? Lo reproduzco textualmente porque no tiene desperdicio: “Cuanta felicidad nos ha traído Zapatero en esta legislatura, si es que algunos no hemos terminado de tener un orgasmo detrás de otro. Un orgasmo detrás de otro. Nunca había tenido yo tantos orgasmos. Primero los que me da mi marido y luego los que me da Zapatero, orgasmos democráticos”. ¿Se imagina alguien a Sarkozy, a Hillary, a Merkel y a tantos otros diciendo algo semejante? ¿Se puede caer más bajo en la pobreza política, en el mal gusto, en la chabacanería, en la ordinariez? Cuesta creerlo, pero todavía quedan unas horas de campaña y Zerolo puede participar en algún mitin más superándose a si mismo.