Por ejemplo, Sanders pretende que los trabajadores tengan diez días de vacaciones pagadas al año. ¡Diez días nada más! Por favor, que alguien me señale una sola fuerza política española que estuviera dispuesta a aceptar esa propuesta supuestamente rojísima. En materia de impuestos, defiende que los que ganen entre un cuarto de millón y medio millón, paguen un 37 por ciento; los que ingresen entre medio millón y dos millones, abonen el 43 por ciento y los que obtienen más de dos millones entreguen el 48 por ciento. Es decir que para pagar lo que en España pagan los que ganan cincuenta mil euros, según Sanders hay que esperar a tener ingresos de dos millones. ¿Puede alguien señalarme alguien un solo partido en España, uno solo, que fuera en esa línea? En cuanto al impuesto de sucesiones, su tesis es que los primeros tres millones y medio de dólares de herencia no paguen un solo céntimo. La medida llamará la atención de los lectores, pero es que en Estados Unidos por los primeros cinco millones de dólares de herencia no se paga nada de impuestos de sucesiones. De nuevo, ¿conoce alguien un solo partido en España que estuviera dispuesto a defender una medida semejante? Ahora, reflexionen ustedes en la situación. Si Sanders es un rojo, Montoro era un bolchevique sanguinario como los que arrancaban criminalmente el trigo a los campesinos antes de la gran hambruna y Montero es una chequista despiadada siquiera porque bajo los dos en España millares de personas renuncian cada mes a su herencia sólo por no pagar el impuesto de sucesiones. Si Sanders es un rojo, ¿qué se podrá decir de aquellos que se llevan mitad de lo que ganan los contribuyentes por cantidades veinte veces menores de las señaladas por el político americano? Si Sanders el rojo – que reconoce que los trabajadores americanos son los que más trabajan del mundo – considera que si todos disfrutaran de diez días de vacaciones pagadas, se habría dado un paso de gigante, ¿cómo habría que calificar a esos sindicatos que, gracias a su mentecatez sectaria, han conseguido que el desempleo en España siempre sea el doble que la media de la Unión Europea? Todo además en una nación donde, por ejemplo, está prohibido legalmente que un inspector de Hacienda cobre bonus. Podrían multiplicarse los ejemplos, pero si Sanders es Fidel Castro en Vermont, entonces los políticos españoles, de la derecha a la izquierda, no son más que canallas expoliadores de las clases medias para su propio beneficio.