Sin embargo, los charquitos resultan bien problemáticos para el partido demócrata. Por ejemplo, en Nueva York ha sido elegida una veinteañera, radical y comunista que hace pocos meses era camarera. En Podemos, encajaría a las mil maravillas y hubiera podido ser ministra con ZP, pero para el norteamericano medio no es precisamente lo deseable. A fin de cuentas, en Estados Unidos tres de cada cuatro personas consideran que la palabra comunista es un insulto. También han entrado en el congreso dos indias de las cuales una es lesbiana. Teniendo en cuenta que las lesbianas no alcanzan el 0.5 de la población y que los indios raspan el 2 y encima distribuidos por el territorio nacional, las perspectivas de capitalizarlo que tienen los demócratas no son precisamente espectaculares. El transgénero calcado a Pachi López con peluca no salió elegido, pero sí lo fue una musulmana con velo. En cuanto a los candidatos negros, prácticamente mantuvieron su número constante que, de por si, desde los sesenta va a los demócratas. Ahora piensen por un momento que son un americano medio – es decir, uno que no es de Nueva York – y contemplen ante si dos opciones. Una – la demócrata – es partidaria de la inmigración descontrolada e incluso de acelerar el proceso de concesión de ciudadanía para que los ilegales puedan votar tal que ya; coloca a los musulmanes con velo entre sus candidatos; se deja la piel por apoyar a homosexuales o indios sólo porque lo son y va a subir los impuestos; la otra – Trump – sostiene que con el crecimiento económico los inmigrantes son necesarios, pero han de entrar legalmente en el territorio nacional; vigila a los musulmanes que pretenden asentarse en Estados Unidos; no está dispuesto a hacer concesiones a la ideología de género; baja impuestos; proclama que desea que su país sea grande y tiene ya un registro de aumento del empleo como no se conocía desde hace medio siglo. Siendo el americano medio, ¿a quién votarían? En su día, señalé con meses de antelación en este mismo lugar que Trump iba a ganar las elecciones. Permítanme otro anuncio: si la economía sigue como hasta ahora, Trump ganará la reelección y los demócratas serán los responsables.