Estando en Lima estos días de atrás me enviaron una página de prensa con la letra y la firma de varios políticos españoles. El único del que se podía asegurar que dice la verdad era Pablo Iglesias.
Dado que estamos en período electoral desatado y que los nuevos comicios tendrán lugar dentro de menos de un mes, he decidido publicar una serie de análisis sobre las opciones de voto con que cuentan los ciudadanos españoles.
Nadie querrá recordarlo, pero cuando hace cuarenta años falleció Franco la mayoría de los españoles tenía más miedo e inquietud que júbilo y ganas de revolución.
Ando estos días por tierras del Perú dictando unas conferencias y, a la vez, disfrutando de un país que me parece maravilloso y que – lo reconozco – está muy cerca de mi corazón. Espero, Dios mediante, ir contando en próximos posts más cosas de este lugar sensacional y también colgar mis conferencias, pero antes debo realizar un anuncio que me parece de relevancia.
Uno de los grandes males del nacionalismo catalán es el de proceder históricamente de posiciones poco elevadas.