El último libro de los profetas – último además del Antiguo Testamento según la clasificación cristiana – es el del profeta Malaquías. Situado también en un regreso del exilio que debía haber implicado un renacimiento espiritual de Israel, pero que dejó al descubierto una crisis de profundas características, Malaquías apuntó de manera fundamental a la corrupción del sistema espiritual.
Como seguramente sabrán muchos de los lectores, el matrimonio Clinton cuenta con una fundación dedicada, entre otros cometidos, a ayudar a los desvalidos de este mundo y, de manera especial, a niños y otros sectores menesterosos.
Durante el bachillerato en San Antón, tuve por dos cursos un profesor de literatura, José Martínez de Velasco, que, entre infinidad de poesías, sabía de memoria las rimas de Bécquer. Pertenecía a unas generaciones que consideraban, con razón, que la cultura también exigía conocer a autores y memorizar fragmentos de sus obras.
La figura de Oliver Cromwell es una de las más extraordinarias de la Historia no sólo de Inglaterra sino universal. Mientras España se desangraba convertida en espada de la Contrarreforma, bajo un rey desdichado cuyo corazón se dividía entre amantes y clérigos, en Inglaterra, el parlamento se alzaba contra un monarca que pretendía coartar derechos esenciales como la libertad religiosa o la libertad de expresión y que imponía impuestos por puro capricho y no en busca del bien común.
La persecución desencadenada contra los seguidores de Jesús afincados en Jerusalén – en la que participó Saulo - provocó una lógica dispersión. Por el libro de los Hechos sabemos que una parte de los discípulos se dirigió hacia la costa (Hechos 8, 26 ss) e incluso hacia Samaria estableciendo nuevas comunidades (Hechos 8, 4 ss).
Para muchas personas, la simple idea de la oración va unida a la sensación de insoportable aburrimiento. No se les puede reprochar. Lo que han conocido como oración no pasa de ser la repetición no pocas veces mecánica de frases una y otra vez.
A partir del capítulo 10, el libro de Zacarías cambia de estilo y pasa de los oráculos prácticos y puntuales a una sucesión de descripciones del tiempo futuro. Ni que decir tiene que esas características especiales han sometido el texto a no pocas especulaciones que, lógicamente, van cambiando con el paso de los tiempos, demostrando, dicho sea de paso, su escasa base. A pesar de todo el texto puede entenderse con notable claridad si se encuadra en el contexto de las Escrituras.
Hace unos días les prometí que pronto les daría los datos para matricularse en el campus literario dedicado a la Reforma en español. Llegó la hora. Como podrán ver por el cartel adjunto, además de nuestro campus literario, tendremos una serie de exposiciones sobre una Reforma que se escribió en la lengua de Cervantes y Quevedo.