El año pasado, me embarqué en una nueva aventura de investigación histórica relacionada, esta vez, con Centroamérica. Deseaba sumergirme en su desarrollo histórico desde la llegada de los conquistadores españoles hace cinco siglos hasta la actualidad. La meta, por supuesto, práctica era poder comprender así su peculiar evolución, las razones de la misma y los posibles remedios a males que resultan seculares.
La semana pasada, mantuve una conversación con la resistencia ubicada en el interior de Venezuela que se difundió inmediatamente por las redes sociales. Aquí coloco el enlace para los que deseen escucharla. Hasta entonces, God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Para no pocos, la Historia de los imperios está relacionada sólo con Occidente y su llegada a los diferentes continentes. Quizá sea políticamente correcto pensarlo así, pero no pasa de constituir un disparate histórico.
Una de las cosas que cuesta más comprender a la gente que no conoce el Evangelio que aparece en la Biblia es la seguridad de salvación de que disfrutan aquellos que lo han abrazado.
Es bien conocida la fábula de aquellos dos conejos que se pusieron a discutir sobre la identidad de los perros que los perseguían. Mientras que uno alegaba que se trataba de galgos; el otro, remachaba una y otra vez que eran podencos.
La Historia del PSOE es mucho más infeliz que la de otros partidos socialistas europeos. Fue insignificante hasta bien entrado el siglo XX e incluso entonces, marcado por un Sectarismo que denunció, entre otros, Unamuno, fue incapaz de evolucionar hacia posiciones democráticas.
Acabo de leer con estupor que Jordi Pujol ha dado en reflexionar sobre su carrera para concluir que la Historia le dará un aprobado alto.
La figura de Saddam Hussein es uno de esos ejemplos de la actitud cambiante que algunas potencias mantienen hacia dictadores repugnantes.